Aunque todo depende del mantenimiento y las horas de uso, existen una serie de recomendaciones para que nuestro motor fueraborda no sufra averías y permanezca en buen estado el mayor tiempo posible.
Por norma general los expertos recomiendan realizar una revisión completa de la embarcación y el motor al menos una vez al año, revisando filtros, bujías, aceite…todo según lo indicado por el fabricante.
- Limpieza del motor (endulzar): cada vez que se termine de utilizar la embarcación, es recomendable limpiar el motor (poniéndolo en marcha con la cola dentro de un recipiente de agua dulce o también poniendo una toma de agua dulce sobre el motor).
- Lubricación de piezas: en especial de las partes móviles del motor, ya que es una forma de evitar la corrosión en la embarcación.
- Pintura del casco: antes de iniciar la temporada de navegación, es recomendable aplicar una pintura protectora a la cola del color, evitando su desgaste.
- Revisar el soporte: del motor así de comprobar el correcto funcionamiento del sistema antirrobo.
- Cubrir el motor: sobre todo cuando la embarcación esté al intemperie, cubrirlo con una funda para evitar que lo dañen agentes externos.
- Combustible: siempre utilizar el combustible adecuado así como los recambios originales en caso de tener que cambiar alguna pieza.
- Arranque del motor: es importante no arrancar nunca el motor fuera del agua ni dar acelerones, ya que puede dar lugar a un sobrecalentamiento.
- Herramientas a bordo: no es necesario grandes herramientas, pero sí disponer de un juego de llaves y destornillador para realizar revisiones en el motor en caso de fallo.
- Otros: revisar los filtros de agua, aceite de transmisión, agua de refrigeración, batería, hélice y los ánodos de sacrificio (éstos últimos protegen al motor de la corrosión).