Planifica la ruta que vas a seguir en tu Plotter o aplicación GPS. Es importante que la información cartográfica esté actualizada y sea verídica. Calcula la distancia de tu ruta, la dirección que vas a seguir, así como las barreras naturales que puedes encontrar en tu travesía: bajos fondos, zonas rocosas, piscifactorías, zonas con tráfico marítimo, etc. Revisa también los puertos más cercanos a tu ruta en el caso de tener que realizar una parada forzosa debido a una avería o a un cambio repentino del tiempo.
También es conveniente calcular el tiempo aproximado de tu travesía, en función de si vas a viajar en un barco a motor, velero, la potencia del barco, etc. Es mejor que realices estos cálculos con holgura, ya que siempre puedes encontrar adversidades en tu travesía, como corrientes no favorables que disminuirían la velocidad en el caso de un velero.
Llena de combustible los depósitos en función del tiempo que aproximadamente durará tu travesía. Para ello, deberás conocer el consumo aproximado por hora. Siempre es aconsejable llevar un tercio más de combustible del previsto, en caso de encontrar algún inconveniente, esto puede marcar la diferencia en tu travesía.